17 de octubre de 2015, eran ya las 21 hs y el Teatro Diana estaba repleto y ruidoso, la gente esperaba ese caluroso abrazo de la lejana Finlandia con los góticos de Nightwish, y en el momento menos esperado comienza un juego de luces y un intro lúgubre y pomposo, un fondo de telón sencillo haciendo alusión a la carrera del tiempo…cuando de pronto se desata la histeria! Uno por uno comienzan a salir los esperados músicos, Empu, Jukka, Marco, Tuomas y al final la bella Floor (Jansen, ex After Forever) y comienzan el ataque con “ Shudder Before The Beautiful” ante una ovación escandalosa. La siguieron “Yours Is An Empty Hope” y “Ever Dream”, para después arremeter con el clásico de clásicos: la poderosa y lírica “Wishmaster” con una Floor digna del lugar que se le había confiado en  ésta gran banda, todo comenzaba de una manera tan calurosa y emotiva que hasta los mismos músicos parecían emocionados al punto de esconder algún lagrimón furtivo, y con una sonrisota de oreja a oreja en cada rostro, tanto de los fans como de la banda en sí.

La gente estaba eufórica, “wy balden” comienza a sonar generando un clima más que ameno entre banda y público para seguir con “The Islander”, todo era una fiesta, Floor, Marco y toda la banda sonriente y dinámica por todo el escenario, por momentos los “molinetes de cabello” de Floor  mostraban ese entusiasmo típico de la banda al cual ya nos tienen acostumbrados.

Comienza a sonar Élan y la emoción se desbordaba por cada rincón del Teatro Diana, donde hay calor hay amor amigos míos, pues el concierto ya era una velada implícitamente fraternal, la alegría era innegable, cómo definirlo si al sonar por consiguiente “Weak Fantasy” hasta alguna que otra lágrima se desbordaba por el rostro de algún/a fan, “Days to the Wolves” y “Storytime” no esperaron en responder a esa reacción emotiva de ésta feliz hermandad (ya no era público).

De repente Marco anuncia que uno de los hombres del roadcrew debía cumplir una promesa ineludible: quitarse el mostacho, por lo tanto llevaron un carrito con el signo de veneno y una silla, para que un incorruptible barbero llegara con navaja en mano a cumplir con la prenda mientras los integrantes incitaban a la gente a que coreara “BIGOTE!BIGOTE!...”, mas el público ansioso por dar fin a ese acto le empezó a corear al barbero: “MANCO!MANCO!” entre risas y ansias.

Seguido al bigotazo con posterior aplauso arremeten con “I Want My Tears Back” para dar lugar a los clásicos: “Nemo”, infaltable desató la euforia para que posterior la cortina del fondo mostrara la tapa del mítico “OCEANBORN” y acto siguiente sonara la fabulosa “Stargazers” y una de las piezas más melancólicas y bellas de ésta gran banda, la balada “Sleeping Sun” dejándonos a todos sin aliento, literal…

“The Greatest Show On Earth (parte 2 y 3)” continua jugando con las emociones más bellas para darle lugar a otro clásico, pues bien Nemo ya había sonado para reivindicar el “Once”, pero faltaba “Ghost Love Score”, dando un bello medley en esta pieza de antología.

La última parte del show fue ejecutada con la bella “Last Ride Of The Day” y un outro para salir y despedirse a lo clásico, todos juntos abrazados saludando al estilo japonés (haciendo una reverencia con la cabeza) y un público que no paraba de corear el nombre de la banda que aman, la banda la cual fueron a ver: “OLÉ OLÉ OLÉ OLÉ, NIGHTWISH! NIGHTWISH”, dos horas de pura fiesta, y cuando el teatro ya estaba prácticamente vacío la banda salió a tomarse fotos (algunos afortunados lo presenciaron) para llevarse el más bello recuerdo de un 17 de octubre en el Teatro Diana, un concierto que seguramente jamás olvidarán…

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Reportero:  Erika Gallo  y  Fotos: Arlén Gallo